Autos estacionados en lugar prohibido, peatones que cruzan la calle a mitad de camino y unidades de transporte público pasando con semáforo en rojo expresan el escenario que aún se vive en las calles de la capital este inicio de semana, donde se puso en marcha el nuevo Reglamento de Tránsito Municipal.
En las calles del Centro Histórico, la mayoría de los transportistas hacen valer todas las normas: respetan el límite de velocidad, son más accesibles en el cruce al peatón y bajan sólo en paradas autorizadas.
Algunas unidades han enmarcado y puesto en gran tamaño una hoja de papel de advertencia: “Estas son las 10 multas más caras del nuevo reglamento”, y en primer lugar de la lista se encuentra el hacer base en puntos no autorizados y el sitio donde se puede ascender además de hacer descender el pasaje.
Quedó prohibida la instalación de bases o relojes checadores en el Centro Histórico con multas de hasta 2 mil 48 pesos, cantidad similar que tendrá que pagar un conductor si desvía su ruta por una zona no autorizada.
“Ni con una semana de trabaje junto para la multa, ahora si tenemos que irnos con cuidado ante los operativos y con los policías que buscan cualquier pretexto para retenernos la unidad”, señaló Juan González, operador de la ruta 17.
Mientras, Rafael Díaz, un conductor aseguró desconocer las nuevas disposiciones de la autoridad y las multas sobre atropellar a un peatón, que van de 5 mil 462 a 6 mil 828 pesos: “He escuchado algo en las noticias, pero la verdad no sé nada de los costos de las nuevas multas; dicen que ya no podemos encarar a los agentes viales”, agregó.
Sobre la aplicación de la norma y las infracciones digitales, María “N”, policía de tránsito, señaló que aún no tienen el equipo para sancionar, pero que las ordenes desde los altos mandos son aplicarlas.
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